Hola, queridos followers, espero que estéis pasando unos maravillosos días con la nueva temporada de primavera. El día de hoy os dejo un post en continuidad con el anterior acerca de los famosos «porros».

El cannabis, también conocido como marihuana y hachís, es una droga que actúa como depresor del sistema nervioso, sus compuestos son psicotrópicos. Es una droga que se utiliza con fines medicinales y recreativos.

El consumo de esta sustancia puede ser fumado, cuyo efecto se empieza a percibir casi de inmediato porque entra en contacto con la vía respiratoria y el torrente sanguíneo (los efectos pueden durar entre dos y tres horas). También se puede consumir por ingesta por vía oral, los efectos pueden tardar un poco más en aparecer, ya que la vía gastrointestinal tiene una absorción diferente, puede tardar entre media hora y dos horas en comenzar a percibirse el efecto; sin embargo, este puede durar hasta seis horas.

Los efectos en el cerebro son debidos al tetrahidrocannabinol (THC), siendo este el principal activo del cannabis. Llegará rápidamente al cerebro, en el que se acumula y luego se va eliminando de forma progresiva, tanto que su vida media será aproximadamente de una semana. Cada organismo es diferente, pero, en promedio, a la semana de haberlo consumido solo se habrá logrado eliminar el 50% aproximadamente. De tal forma, los consumidores que se denominan recreativos (de fines de semana) seguirán sufriendo los efectos durante la semana completa, puesto que no se habrá eliminado por completo cuando ya viene una siguiente ingesta, es por ello que los efectos a nivel cerebral son acumulatorios.

De forma inmediata al consumo, los efectos que produce son los siguientes:

• Relajación, somnolencia, sensación de lentitud en el paso del tiempo
• Desinhibición, alegría desmedida, enrojecimiento ocular
• Aumento del ritmo cardiaco y la tensión arterial
• Sequedad en la boca
• Percepción distorsionada de las cosas
• Empeoramiento del tiempo de reacción y de la atención
• Dificultades para pensar y solucionar problemas
• Dificultad de coordinación
• Aumento de la fantasía
• Sensación de potenciar los sentidos

También resulta haber afecciones en el área de la memoria, ya que de forma natural llevará a conservar los recuerdos agradables, eliminando lo que produjo un impacto negativo a nivel emocional. En el caso de un exceso habrá una pérdida de memoria.

Muy bien, con todos estos antecedentes generales que os he contado, ya os podréis imaginar un poco cuáles podrían ser las consecuencias en la sexualidad, pero vamos a puntualizarlas.

Es una realidad que el THC puede tener efectos estimulantes sobre el sexo. Esto ocurre también como un efecto de la relajación que produce, así como la desinhibición. Algo semejante a lo que se puede generar con el alcohol.

Ya he mencionado que hay una distorsión en la noción del tiempo, asimismo se notará que los sentidos se agudizan. En la sexualidad muchas personas comentan vivir una experiencia sensorial mucho más aguda. Sin embargo, tenemos que analizar que, como he mencionado en párrafos anteriores, todas estas sensaciones están distorsionadas, debido a que el recuerdo que se tenga de un acto sexual puede ser sumamente placentero e inclusive considerar que han tenido un orgasmo más prolongado y potente, pero recordemos que esta sustancia hace que la percepción del tiempo se vea distorsionada, se percibe mucho más largo de lo que realmente es, además también os he comentado que existe una falsa sensación de que todo ha sido positivo, puesto que el cerebro suele eliminar las experiencias negativas. En pocas palabras, se está viviendo una distorsión de la realidad.

También se ha visto en estudios que todos estos efectos a nivel sexual se perciben más en mujeres.

Como he mencionado también en los efectos inmediatos, al aumentar la capacidad de las fantasías, por supuesto que están incluidas las fantasías sexuales, por lo tanto, para muchas personas todo esto resulta estimulante. Recordad que la marihuana es un psicotrópico y es por ello que todas estas percepciones dependen de los factores psicológicos que se perciben, que de que la propia marihuana tenga un efecto real en cuanto a beneficios en el sexo.

Un 76% de las mujeres y un 70% de hombres, consumidores habituales, refieren que la marihuana aumenta el placer de la satisfacción sexual, al mismo tiempo, un 58% de hombres y un 36% de mujeres manifiestan que incrementa la calidad del orgasmo (Halikas, Weller, Morse, 1982).

En cuanto a los efectos secundarios, esta sustancia al tener un consumo habitual ocasionará daños orgánicos y psicológicos.

Al fumarse sin filtro, llegará de una manera más profunda el humo hacia los pulmones, por lo que tendrá importantes consecuencias en enfermedades respiratorias, también se encuentra alterado el sistema cardiorrespiratorio.

Aumento de incidencia en depresiones y psicosis, trastornos emocionales, agravar los casos de ansiedad, problemas de concentración, en personas con predisposición a trastornos mentales puede ser un precursor de su aparición.

En cuanto a la sexualidad, por el consumo a largo plazo puede reducir los niveles de testosterona y de líquido seminal, también puede tener un impacto negativo sobre el funcionamiento ovárico, muchas mujeres también refieren sequedad vaginal.

Finalmente, uno de los efectos que más complicaciones puede traer es todo lo mencionado anteriormente por la alteración de la realidad, nuevamente sale a la luz el tema del consentimiento. Como recomendación particular, no es conveniente utilizar este tipo de sustancias en fiestas, lugares públicos o sitios a los que acudimos por primera vez o con gente nueva. Muchas personas deciden vivir la experiencia de utilizar un psicotrópico en la sexualidad con su pareja habitual y estable. Esto es distinto, por los acuerdos y las bases de confianza que hayan hablado y hayan establecido en su relación.

Sin embargo, el consumo de sustancias en una fiesta, en un club o con personas desconocidas llevará, la mayoría de las veces, a aceptar prácticas y propuestas no precisamente desde un consentimiento activo y desde la conciencia. Aunque haya una tendencia a olvidar los eventos negativos o hasta traumáticos, en alguna parte del subconsciente pueden quedar guardadas, además ocasionando daños colaterales, desde embarazos no deseados, contagios en cuanto a enfermedades de transmisión sexual y riesgos mucho más importantes con la práctica de otro tipo de eróticas alternativas que pueden poner en riesgo la vida.

Este artículo no entra en detalle a la revisión de los beneficios terapéuticos y medicinales del cannabis, todos ellos se tratan de forma separada.

Besos y hasta la próxima.

‌Gret de Lou

¡Hola, queridos followers! 

El día de hoy tocaremos un tema muy interesante, puesto que en la población resulta bastante común y tiene importantes consecuencias para la salud, de forma significativa en la sexualidad. Se trata del consumo de tabaco.

No podemos negar que, lamentablemente, el cigarro se ha asociado al placer, asimismo a una actividad social y también relajante en la mayoría de los casos. No solamente en el sentido de la fiesta, sino también de la erótica.

Es una realidad que, antaño, el cigarro era un objeto simbólico de seducción y poder de atracción, nadie podemos olvidar las imágenes sensuales y aquellas mujeres de los años 40 o 50 con un cigarrillo largo en la boca y los guantes puestos. Por supuesto que también los hombres, para ligar y atraer, se les ve en todas las escenas de las películas del pasado encendiendo un cigarrillo de forma sensual, derritiendo a todas las mujeres con su mirada.

Tampoco olvido por ejemplo la escena de la película «Grease», en la que precisamente cuando Sandy se vuelve una chica atractiva y deja de ser «la buena» para atraer al chico más guapo, se transforma a su estilo, y comienza la escena del baile encendiendo un cigarrillo, lanzándolo al suelo y pisándolo. Dicho sea de paso, aunque me fascina esa película, da muy mal mensaje al final, en el que ella tiene que cambiar a ser la chica rebelde, convirtiéndose sexy transformando su apariencia para terminar de gustarle a Dani…

Así podría continuar con muchos ejemplos cinematográficos, sin embargo, por suerte, se está dejando de erotizar y relacionar positivamente el tabaco con la atracción y sensualidad.

En Europa el tabaquismo provoca cada año 1,2 millones de muertes.

Refiriéndonos a lo que me atañe con respecto a la sexología, os cuento que el tabaco tiene efectos muy negativos en la fisiología sexual, que sepáis que muchos de sus efectos negativos sobre los genitales puede ser reversible si se deja esta adicción, por supuesto exceptuando los efectos por el consumo crónico o lesiones ya irreversibles.

Se llevó a cabo un estudio con 2288 varones, y el 43,3 % presentaba alguna disfunción sexual. Es una realidad que de la mayoría de las personas que acuden a consulta de sexología por problemas de disfunción eréctil, prácticamente la mitad son fumadores. También es importante que sepáis que quienes no fuman, pero están en contacto con fumadores, tienen el doble de riesgo de padecer disfunción eréctil, esto fue un seguimiento que se hizo después de nueve años.

La disfunción eréctil normalmente está asociada a otro tipo de enfermedades como hipertensión, diabetes, dislipidemia, etc. Esto se debe a que la nicotina induce a la disfunción del endotelio y también hace una acción vasoconstrictora sobre las arteriolas intracavernosas en el pene, cada cigarrillo produce por el efecto de la nicotina, una media hora de vasoespasmo arterial, así que entre más cigarrillos se fumen al día, menos descanso habrá para las arterias, estas pobres se mantendrán contraídas durante gran parte del día; lo que necesitan los vasos sanguíneos del pene es dilatarse para lograr una erección, por lo tanto, con la nicotina se ejerce el efecto contrario. Cuando hablaba del endotelio, este es fundamental, por ejemplo, para que se den las erecciones nocturnas y se ha demostrado que la rigidez de estas erecciones durante el sueño se correlaciona inversamente con el número de cigarrillos fumados durante el día.

Por supuesto que la nicotina no es lo único, un cigarrillo puede estar compuesto hasta por 4800 sustancias diferentes con mezcla de metales tóxicos y oxidantes, que causan una disminución en la oxigenación, por supuesto un aumento en el trabajo del sistema  cardiovascular, aumento de colesterol y triglicéridos, entre otros.

Con respecto a las mujeres, el tabaco afecta en la disminución de la excitación, también dificulta el orgasmo, así como hemos visto que en los hombres hay un problema de erección, recordemos que el clítoris en el momento de la excitación también se erecta, por lo tanto, hay una disminución de dicha erección. En un ensayo que se llevó a cabo con mujeres, se demostró que consumieron 6 mg de nicotina 40 minutos antes de ver una película erótica y experimentaron una disminución del 30% en la excitación sexual. También habrá una disminución en la lubricación vaginal, y se puede ver disminuida la sensibilidad en los genitales, afectando más a la respuesta sexual.

El tabaco también afecta de forma significativa al sentido del olfato. Recordemos que, como hemos visto en otros artículos, el olfato es muy importante para los humanos en sentido de la atracción y excitación, por lo tanto, existe otra alteración en este sentido.

No puedo dejar de lado, puesto que también tiene que ver con la sexualidad, los problemas de reproducción. No profundizaré en ello en este artículo, sin embargo, el tabaco ocasiona trastornos hormonales, problemas de fertilidad, riesgo de aborto y parto prematuro.

Otra de las áreas que puede afectar el tabaco es por supuesto en la relación de pareja. Aunque parezca que es algo individual e insignificante, la realidad es que si uno de los dos fuma y el otro no, en un principio seguramente se establecerán acuerdos para que no se fume dentro de la casa, o en convivencia con los niños, entre otros. No obstante, esta situación es común que afecte más adelante, puesto que la persona de la pareja que no fuma, sabe perfectamente que su pareja se encuentra en un peligro potencial de desarrollar cáncer entre muchas otras enfermedades. En los casos de parejas swinger por supuesto que esto también acarrea problemas, porque se hacen conscientes de que se cierran algunas puertas para relacionarse con algunas parejas si uno de los dos fuma.

Es una realidad que inclusive en nuestro ambiente liberal muchas personas ponen en sus perfiles: no fumadores. Es importante que quienes fumáis no os lo toméis como una cuestión de discriminación, sino que es una realidad que el olor del tabaco es muy penetrante y disgusta mucho a quienes no fuman, inclusive muchos fumadores reconocen que no les gusta el olor que deja. Para muchas personas puede resultar una acción que mata la pasión el besar una boca que sabe a cenicero, como muchos refieren.

Básicamente, como en todos los aspectos de existir una cuestión de respeto, tan válida es la postura de quienes no quieran relacionarse con fumadores, como el respetar a quienes deseen fumar. Puede representar un conflicto en cierto modo cuando los clubs liberales están dados de alta como asociaciones para fumadores, o que tienen las mismas habitaciones o espacios para fumar que lo que es el club o discoteca, lo cual para muchos puede resultar muy desagradable e incluso nocivo para la salud. A título personal, os comparto que yo soy asmática y que muchas personas en mi situación no podemos disfrutar de clubs o de fiestas en los que se permite fumar dentro.

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Besos y hasta la próxima.

‌Gret de Lou

¡Feliz semana, queridos followers!

Hoy trataremos un tema del que ya he hablado un poco antes con respecto al vino; sin embargo, me gustaría ampliarlo más, dado que, en nuestra cultura, es muy frecuente iniciar un encuentro sexual después de haber tomado unas copas. Mucho más en nuestro mundo liberal, en donde precisamente en los clubs tenemos incluido con la entrada un par de copas, porque precisamente solemos asociar ambos placeres.

La realidad es que este hábito se puede convertir también en un condicionamiento que refuerza la conducta, en el que el sexo se convierte en un refuerzo añadido al sabor y la situación lúdica de beber, es por ello que ese hábito se encuentra fortalecido.

El alcohol no funciona como estimulante sexual, no obstante, como ya tratamos en el post acerca del vino, en bajas dosis funciona como un desinhibidor. En este caso promueve y provoca la respuesta sexual, se ve estimulado en erotismo y percibir mayor atracción precisamente debido a la desinhibición, pero hay que tener en cuenta que el alcohol es un depresor del sistema nervioso central, por lo que más bien va a contribuir poco a la respuesta sexual.

El alcohol va a actuar en dos niveles: una alterando la transmisión de los impulsos y otra ocasionando alteraciones hormonales. Existe un estudio que se llevó a cabo en la mosca de la fruta, que demuestra que la administración crónica del alcohol modifica la actividad de la dopamina en el cerebro, misma que está relacionada con el placer. Los machos comienzan a cortejar a otros machos y si la dosis de alcohol disminuye nuevamente comienzan a cortejar a las hembras.

Un estudio bastante curioso, que podría dejarnos qué pensar y hacer algunas reflexiones con respecto al ser hetero flexible. Muchas personas dentro del ambiente consideran que pueden jugar con personas de su mismo sexo en las situaciones puntuales en un club, sin embargo, también podríamos reflexionar si estas situaciones tienen que incluir alcohol de por medio para llegar a la desinhibición, u otro tipo de efectos que genere a nivel de neurotransmisores hormonales que hacen tener ciertas preferencias o inclinaciones.

Por otra parte, las concentraciones bajas de alcohol, como ya lo he mencionado, sí que tienen un efecto intensificador del deseo, la excitación y la erección, pero al exceder la dosis, es decir, probablemente con unas dos o tres copas hablando de licor, las erecciones se pueden ver levemente suprimidas o tener algún efecto de eyaculación retardada. Esto es variable debido a la tolerancia de cada persona por su peso, talla, el que haya comido algo antes, entre otros factores.

Por supuesto estos efectos serán distintos entre hombres y mujeres, en el artículo del vino, hablé de algunos estudios interesantes en cuanto a efectos positivos con bajas dosis acerca de la ingesta de esta bebida, recordad que el alcohol que proviene de los licores es distinto al vino e inclusive a la cerveza.

En el caso de las mujeres, en pequeñas dosis, no hay efectos prácticamente significativos en la respuesta sexual. Ojo, no estoy hablando del deseo y la excitación, estoy hablando de mera respuesta sexual; sin embargo, después de dos o tres copas puede haber una reducción marcada del flujo sanguíneo vaginal y retrasar el tiempo del orgasmo, así como la respuesta del mismo.

Aquí podemos encontrar una teoría por la cual muchas mujeres refieren que en los clubs pueden estar altamente excitadas y atraídas por el ambiente, el juego, argumentan pasárselo muchas veces fenomenal jugando con otras personas y compartiendo ese despliegue erótico, sin embargo, muchas dicen no poder conseguir un orgasmo. Evidentemente, sin entrar en materia de que el orgasmo no es el objetivo, sino el verdadero placer puede estar en el camino y en el disfrute, dicha situación puede deberse evidentemente a la cantidad de alcohol, así como otros factores que las mujeres necesitan para poder conseguir una respuesta orgásmica. Una alta concentración de alcohol interfiere con la lubricación vaginal e inclusive bloquea la respuesta. Lo interesante de todo esto es que, como ya he dicho, el orgasmo puede ser una cosa, pero las mujeres suelen referir sentirse más provocativas, experimentar sensaciones sexualmente más intensas y satisfactorias a mayor nivel de alcohol.

Evidentemente, esto también tiene una relación amplia con que se encuentra alterada la parte cognitiva y hay una importante liberación de la represión educativa restrictiva y los estigmas. Es por ello que las mujeres se permiten disfrutar una sexualidad libre y con mucha más razón en un ambiente favorecido swinger o liberal, se permiten vivir desde la parte instintiva, sin tabúes y conflictos de supresión e inhibición en el momento.

Lamentablemente, suelo tener en consulta muchos de estos casos, puesto que al día siguiente o los días subsecuentes se presenta una especie de resaca mental, y no precisamente la mera resaca del alcohol, sino vivir en los días posteriores dándole la vuelta a la situación, sintiéndose culpables o negando que lo disfrutaron y lo pasaron bien, puesto que esa parte cognitiva nuevamente se encuentra activa con ese juez interior que hace falta reeducar.

Como todo es una cuestión de autoconocimiento, cada quien sabe las cantidades justas para lograr ese punto de desinhibición y de erotismo sin pasarse, puesto que al exceder los límites de la desinhibición cortical puede ser tal, que hace que también las personas se salten los acuerdos e inclusive violen normas tan importantes como el consentimiento llevando a severos problemas.

Recordemos que todo tiene su punto de placer y erotismo si sabemos encontrar la dosis y la situación perfecta.

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Besos y hasta la próxima.

‌Gret de Lou

¡Hola, queridos followers!

Seguramente estáis tan contentos como yo de haber empezado a sentir la primavera y el buen tiempo, de sentir el sol y que se eleva la temperatura, de ver florecer por doquier. Pues hoy os vengo a contar por qué el deseo sexual y el sexo aumentan en estos tiempos.

Las razones no solamente incluyen el que seas team frío o team calor, sino que tiene su ciencia. ¿Habéis escuchado la frase «fiebre primaveral»?

Pues precisamente se llama así a dicho fenómeno que lleva siglos investigándose, se traduce en cambios hormonales que se provocan por el cambio de estación, obviamente esto va a variar entre cada especie, cada organismo y por supuesto cada cuerpo.

Pero vamos a comenzar por hablar de la naturaleza. Todo empieza por las plantas, como empiezan a nacer hojas nuevamente y posteriormente les vemos florecer. Esto también nos genera a los humanos y a los animales una nueva sensación de vitalidad y felicidad, seguramente algunos que estén más en contacto con la naturaleza ya empezaréis a ver los conejos por el campo, así como otros animalitos a quienes influye este ciclo vital y hormonal para empezar a reproducirse.

Por lo tanto, nos percatamos que este cambio conductual va a ser un común denominador de todos los mamíferos.

En los humanos, por lo general, el deseo sexual aumenta. En primer lugar una de sus influencias puede ser el clima, además de la cantidad de luz, a partir de que los días empiezan a ser más largos hay más energía, pero también está relacionado con las hormonas de la felicidad. Es una realidad que muchas personas con tiempos prolongados de oscuridad se sienten deprimidos, al llegar la primavera esta situación cambia, hay un aumento de buena energía, de entusiasmo y empezamos a florecer como la naturaleza.

Sabemos bien que los animales nos regimos por el ritmo circadiano, nuestras hormonas también dependen de ello, así como nuestros ciclos de sueño, comida, actividad, etc.

En la llegada de la primavera comenzamos a tener una mayor exposición solar, no solamente lo que percibimos en el exterior, sino que nos motiva a salir, dar un paseo, comer en las terrazas y darnos baños de sol directamente. Esto hace que nuestro cuerpo comience a absorber la vitamina D de forma directa, en el caso de los hombres, al aumentar el nivel de esta vitamina en sangre contribuye a elevar los niveles de testosterona.

A la vez hemos hablado de las hormonas de la felicidad, se secretan endorfinas que para mí son las hormonas de la felicidad, van a potenciar un estado de ánimo positivo, reducen el estrés y por supuesto esto nos conduce a elevar el deseo.

También existe un aumento de feromonas gracias a la transpiración. Tal como lees, el olor corporal atrae, así que contribuyen también a elevar el deseo sexual así como la química.

A su vez se estimula la oxitocina, la conocida hormona del amor. También se estimula la dopamina y la noradrenalina, estas están relacionadas también con la atracción, por lo tanto, aumentan el interés en relacionarse con más personas en el ámbito sexual o de emparejamiento, también ayudan a elevar nuestro estado de ánimo.

La serotonina hace que nuestros niveles de energía se eleven así como el estado de ánimo, promoviendo los encuentros sexuales.

Otros factores que también pueden influir es el utilizar ropa primaveral, que obviamente es más provocativa o al menos ir más ligeros de ropa, lo cual va a contribuir a la libido.

Otro tema interesante que siempre me gusta contar en los talleres es que el frío mata la pasión. Sí, ya sé que seguramente a muchos de vosotros en el invierno os gustará hacer la cucharita debajo de las mantas, pero a la mayoría nos sucede que en el invierno podemos estar más perezosos, pero también tiene que ver con las hormonas. Cuando la temperatura se eleva, como he dicho, se segrega más dopamina, esta hormona, como lo hemos hablado en otros artículos, es la responsable del sistema de recompensa, que está relacionada con las adicciones y nos hace querer más, en pocas palabras es la que da la motivación y, por lo tanto, el deseo sexual. Cuando tenemos buen sexo también estamos de mejor humor, menos estresados y esto también se ve favorecido por el buen tiempo, con los ánimos y las ganas de hacer otras actividades, además de como he dicho admirar el ambiente lleno de luz y color que nos rodea.

Tampoco tiene que ser esto igual para todos, así que si de pronto eres uno de los que no se pone como graciosamente se dice: «como burro en primavera» no pasa nada, ya habrá otras cosas que «hagan subir la temperatura».

Feliz entrada de la primavera

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Besos y hasta la próxima.

‌Gret de Lou