¿Crees que tienes algún problema o disfunción sexual?
Te cuento cómo tratarlo
La Salud Sexual vs Disfunciones sexuales
Hola a todos mis queridos seguidores, os saludo desde nuestro verano tan caluroso para comenzar a tratar una serie de temas que nos atañen en su totalidad y generalidad a los sexólogos. Con esto me refiero a que, a pesar de haber especialistas como yo que nos enfocamos en potenciar la sexualidad desde un lugar positivo y recreativo, no podemos negar que existen disfunciones y patologías relacionadas también con la respuesta sexual.
Para hablar de un concepto de enfermedad o de trastorno lo primero es definir lo que es la salud sexual. El concepto de salud sexual definido por la OMS (2002): “Un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; no es una mera ausencia de enfermedad, disfunción o malestar. La salud sexual requiere un acercamiento positivo y respetuoso hacia la sexualidad y las relaciones sexuales, así como la posibilidad de obtener placer y experiencias sexuales seguras, libres de coacción, discriminación y violencia. Para que la salud sexual se logre y se mantenga, los derechos sexuales de todas las personas deben de ser respetados, protegidos y satisfechos”
La definición que acabáis de leer a mí me encanta. Si la analizamos en profundidad podemos ver la importancia de que todos tengamos un acercamiento positivo a la sexualidad, así como una mentalidad y perspectiva sana. Hemos hablado mucho de los conceptos de normalidad en artículos anteriores; sin embargo, esto va más allá porque una persona que se siente estigmatizada, juzgada, está siendo discriminada y se están violando en cierto modo sus derechos sexuales, por lo tanto, no disfrutará de una salud sexual plena. Es aquí cuando nos damos cuenta de que muchas de las patologías dentro de la sexualidad vienen del exterior y no solamente son intrínsecas.
A las alteraciones en la función sexual se les denomina: Patologías de la función sexual, dicha patología puede encontrarse en distintas fases de la respuesta sexual y en la consulta nos encargamos de identificar en qué parte del proceso se encuentra. Los trastornos se pueden encontrar presentes en un individuo y/o también en la pareja. Cuando un proceso individual no se atiende, por ende comienza a afectar también a la pareja (en caso de tenerla).
¿Cómo tratarlas?
Ojalá fuera tan fácil como leer un artículo para resolverlo o bien buscar en Google, ver un tutorial de YouTube en lugar de consultar a un profesional de la sexología. Habría coaches o influencers en Instagram o haciendo tutoriales en Tiktok y YouTube, bueno los hay; sin embargo, ya dependerá de cada quien si pone su salud en manos de un profesional o de Dr. Google o de influencers simpáticos de las redes sociales.
Los especialistas tenemos que revisar las causas profundas, que muchas veces el mismo paciente no tiene identificadas, ya que están relacionadas con conflictos intrapsíquicos profundos, cuestiones relacionadas con la pareja, culpabilidad, entre otros. Es por ello que cualquiera de las disfunciones que se presente responderán a estrategias terapéuticas distintas.

Nos enfrentamos a distintas problemáticas los profesionales de la sexología para la atención. La primera es que a las personas les cuesta trabajo acudir al Sexó[email protected] porque desde el principio les cuesta reconocer que tienen un problema, suelen relacionarlo con una situación vergonzosa. Una vez que acuden a la consulta, no es fácil tampoco la primera evaluación en la mayoría de los casos, puesto que se deben obtener muchos datos personales y a nivel profundo, con lo cual ahondamos en lo más profundo de la vida íntima de las personas. Otra parte muy importante de la evaluación es poder analizar el entorno psicológico, social y aspectos históricos del individuo. Con esto me refiero a que lamentablemente las personas nos preguntan ¿Con cuántas sesiones crees que se solucionará el problema? Como podéis haber visto, no es sencillo poder hacer una predicción en la mayoría de los casos. Las sesiones de asesoramiento puntual sí que requieren de menos tiempo, es por ello que todo lo que tiene que ver con potenciar la sexualidad, aprender cosas nuevas, el desarrollo positivo se puede hacer hasta en talleres grupales; sin embargo, hay otros aspectos que requieren un profundo análisis y trabajo personal. Es por ello, que no solamente depende del terapeuta, sino también del paciente, de que lleve a cabo tareas, de hablar con sinceridad y de su compromiso.
La historia sexual que se lleva a cabo para el análisis proporciona datos muy relevantes para nosotros, pero también son sumamente útiles para el trabajo individual y la introspección, así como el autoconocimiento de la persona.
La lista de patologías es muy extensa, sin embargo, haré artículos subsecuentes para seguir hablando de los trastornos y lo vamos a dividir en disfunciones masculinas, femeninas, algunas generalizadas y de pareja.
Independientemente de los trastornos que tengan que ver con el género y orientación, existen problemas específicos en el hombre y otros en la mujer, evidentemente alguien sin pene no tendrá problemas de disfunción eréctil o eyaculación precoz, y viceversa con los trastornos específicos de las personas con vagina.
La sexualidad es una parte esencial dentro de la salud del ser humano, que está relacionada con nuestro estado de ánimo, la creatividad, la productividad y por supuesto cuando se vive en pareja con el tipo de relación que se tiene. Lo que hace a una pareja es la sexualidad, de lo contrario estaríamos hablando de mejores amigos, compañeros de vivienda, etc.
Es por ello que cuando los problemas sexuales de uno no se atienden, incrementan los problemas en la relación de pareja, por lo tanto, muy comúnmente también se acompaña de terapia de pareja, lo cual viene de maravilla para ponerse en sintonía, comunicar, acordar y por supuesto ayudarse a superar las disfunciones.
¡La próxima semana hablaremos de las disfunciones sexuales Masculinas!
No os lo perdáis.
Besos.
Gret de Lou