¡Feliz semana a todos!, esperando que os encontréis muy bien, el día de hoy vamos a hablar de una práctica muy divertida. Con anterioridad se publicó un artículo de exhibicionismo, pues el conocido como Dogging o Cancaneo es una práctica que pertenece al grupo de aquellos amantes del exhibicionismo, pero también de los más Voyeurs.

Seguramente muchos por aquí ya lo habéis escuchado, incluso podréis compartirnos vuestras experiencias dentro de este mundillo, para quienes no habéis escuchado hablar de ella os cuento en qué consiste.

Dicha práctica, aunque tiene variantes, consiste básicamente en llevar a cabo actos sexuales y/o eróticos en sitios públicos al aire libre, pero que además cuentan con espectadores desconocidos. Dependiendo de los gustos y preferencias de cada quien, esos espectadores pueden dedicarse a mirar como todos unos voyeuristas o bien pueden participar también del acto sexual de una manera consentida. También es una forma morbosa y divertida del mundo Swinger, en la que podéis quedar con otra pareja, para simplemente ser vistos de coche a coche, o bien participar en un intercambio soft o completo.

Ya me diréis entonces qué tiene que ver el nombre de dicha práctica erótica alternativa con lo que realmente es, ¿Será porque tenemos que ponernos de perritos o perritas? Pues en parte si es de lo más común que se adopte dicha posición en los exteriores, porque no es que en el campo, o algunos espacios abiertos, existan muchas opciones como los aparcamientos, etc., También es una práctica bastante común en el mundo Gay, se le conoce como Crusing. Sin embargo, históricamente el Dogging comienza en los años 70 en Reino Unido, por eso el nombre en inglés y que hay personas que lo traducen al español como Cancaneo.

Lo que sucedía es que la persona en cuestión que quería disfrutar de esta práctica misteriosa se escudaba en el pretexto: «voy a pasear a mi perro», de esta forma, el perro le servía de coartada para dar rienda suelta a sus fantasías.

La parte emocionante, como hemos dicho, es el ser vistos y también el mirar, también el encontrarse en un ambiente público, es por ello que los lugares en los que se desarrolla son aparcamientos, parques, bosques, zonas de playa, entre otros. Cada ciudad tiene puntos ya conocidos para sus quedadas, las grandes ciudades como Madrid y Barcelona cuentan con localizaciones en las que casi siempre encontraréis personas para jugar y compartir, o al menos para ser vistos.

Existen diversas formas de contacto, incluso por aquí mismo podéis organizar quedadas y buscar personas afines que les guste este tipo de prácticas, también existen comunidades privadas, foros y sitios web específicos para los amantes de dichas prácticas.

En los sitios web, foros o chats, también organizan quedadas en cualquier momento y a cualquier hora del día, alguien puede subir una foto bastante tentadora y decir, estaré en tal sitio a las 12, y quienes se sienten atraídos por la situación, acudirán al encuentro.

La comunidad es bastante grande y también una vez inmersos en el mundillo es fácil encontrar quedadas, inclusive por zonas, comunidades adicionales, a las que ya son bastante conocidas.

Y como siempre no podíamos dejar de lado el hablar de si es una práctica sana o comienza a rayar en un trastorno. Se aplican las mismas condiciones que para otras eróticas alternativas, el Dogging es una forma de vivir fantasías, aumentar el erotismo mediante la excitación y emociones distintas, el disfrute para quienes les gusta el voyeurismo y el exhibicionismo. No obstante, por supuesto que como en otras prácticas, puede caer en un trastorno, vaya, que existen personas que se vuelven adictas, que incluso pierden el trabajo y la familia, por acudir compulsivamente a quedadas en cualquier momento del día y que interfiere, por supuesto, con su vida y actividades cotidianas. En cambio, cuando lo llevamos a cabo de una manera consensuada y respetuosa, explorando nuestros propios límites, y lo que realmente nos gusta y excita de las situaciones, podemos adaptar este juego a nuestras necesidades. Como he dicho, al principio existirán desde las personas que les guste ser vistos de coche al coche, a quienes les guste bajar del mismo y solamente ser vistos o a quienes les guste que algún desconocido por ahí pueda participar también del juego.

No os perdáis de vivir esta experiencia tan divertida, podéis vivirla con vuestras parejas y organizar alguna quedada por aquí que seguro muchos se apuntan, es una forma bastante divertida de quedar con «desconocidos» a probar nuevas cosas de una forma segura.

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Besos 

Gret de Lou