¡Feliz día, queridos lectores!

Hoy toca el post de las chicas. Vaya tela, porque a nivel social es un tema que da mucho de que hablar. En el primer post de esta secuencia, antes de enfocarme a los chicos singles, hablé de las generalidades en torno a la soltería, siendo un tema muy importante la decisión de vivirla desde un estado de conciencia real, es decir, por decisión propia. Dicho de esta forma, las chicas singles en el mundo liberal se dividen en dos grupos: aquellas que son solteras, pero se encuentran en búsqueda de pareja activa dentro del mundo liberal, y otras que son felices con su soltería, desean seguirlo siendo, por lo tanto, no buscan una relación de pareja formal, sino relaciones con las cuales pasarlo bien y explorar su sexualidad y sus fantasías.

Evidentemente de aquí pueden derivar otros subgrupos, como mujeres en relaciones abiertas que ya tienen un marido o una pareja estable y abren su relación, es single, pues la que queda sola y no en pareja; sin embargo, tiene acuerdos con su relación estable, quien también probablemente queda por separado con otras chicas o chicos según sea el caso. Pero de forma alterna encontramos mujeres deshonestas que están engañando a sus parejas y familias poniéndoles los cuernos y no en forma de «juego de rol de Hotwife».

Luego más adelante hablaremos de aquellas chicas que en realidad no son liberales y se encuentran buscando relaciones estables en el lugar equivocado, y lo digo porque en el fondo están buscando una relación monógama en donde no es.

Regresemos al punto del estigma social. Me interesa mucho tratar este tema en el artículo para las chicas, puesto que resulta sumamente complejo y estigmatizante para ellas. Esto se debe a que, para la sociedad, sigue siendo mal visto el que una mujer que esté sola ande por ahí quedando cada fin de semana con uno distinto y no tenga una pareja estable. Seamos conscientes que los solteros lo tienen mucho más fácil, se les ve como todos unos casanovas, ese galán conquistador que tiene un montón de mujeres a sus pies. En cambio, ellas en estas épocas siguen estando sujetas a burlas como llamarles solteronas, sufren bastante discriminación, inclusive en que una mujer se presente simplemente a un restaurante a comer sola, seguramente recibirá el típico comentario del camarero: «¿Solo mesa para uno?, ¿pero cómo es posible que una mujer tan guapa esté sola?…» miradas de extrañeza, incluso de pena por pensar que la pobre está tan solita y no ha conseguido una pareja. Por supuesto de ahí viene la otra cara, en donde son tachadas de zorras, promiscuas, inmaduras, egoístas y por supuesto la familia hará el tipo de comentario como: «A ver cuándo sientas cabeza, que ya eres mayorcita, ni cuando eras adolescente hacías estas cosas».

Esto empeora cuando la decisión de ser Single se presenta después de la ruptura de una relación larga, como puede ser un matrimonio y mucho peor si había hijos de por medio. Esta suele ser la situación más común de chicas solas en el mundo liberal. Tengamos en cuenta que la mayoría de estas mujeres, que son también la mayoría de las singles, antes de tomar la decisión de una separación lo han meditado muchísimo, cuando una mujer decide definitivamente romper el vínculo con el padre de sus hijos o la pareja estable de una familia no lo ha hecho en un berrinche porque sí, lo más común es que estas mujeres llevan tiempo meditándolo, incluso trabajando en sí mismas, la mayoría han intentado terapia de pareja, y si no, por lo menos han hecho terapia individual. Suelen ser decisiones bastante firmes y maduras, por lo tanto, después del trabajo de autoconocimiento, de explorar su sexualidad, deciden abrirse a este mundo. La mayoría tienen la firme convicción de que no quieren volver a estar en pareja estable como un novio o un nuevo marido. Muchas veces no es porque no quieren que les vuelvan a «romper el corazón», al menos intentamos en terapia superar toda esa parte. No obstante, esto socialmente es extremadamente estigmatizado, la familia, inclusive los amigos, ya no las verán con cara de pena, sino más bien de preocupación. Esa cara de horror viéndolas salir arregladas como si fueran a un cabaret (porque además seguro que se han puesto super buenorras después de la separación) y la familia no puede creer que se vaya a «putear». Ya no se diga si la pobre no tiene un buen acuerdo de una custodia compartida y tiene que encargar a sus hijos eventualmente para poder salir. Muchas veces los padres piensan que necesitan un desfogue temporal después de lo que han vivido, en lo que deciden volver a sentar cabeza; sin embargo, también serán de la opinión que con esas fachas y esa vida jamás van a conseguir una pareja seria que les respete. Por muy seguras que las mujeres estén de sí mismas, en este proceso comienzan a enfrentar periodos complicados, porqué es normal que si todos los mensajes que envía la sociedad en cuanto al deber ser y en cuanto a la crítica empiecen a presentar ciertas inseguridades, dudas y juzgarse a una misma.

Una vez pasado el tiempo y superados estos procesos en los que la mayoría de las mujeres, por supuesto, deciden llevarlo de una manera más discreta por falta de apoyo de la sociedad, ellas han superado esta parte de: no soy una mujer completa si no tengo una pareja, y todo esto conlleva otro tipo de retos distintos. En la terapia suele trabajarse mucho, además de la autoestima y la seguridad, el reto de romper con los mitos de la monogamia y también culturalmente con los mitos del amor romántico, además de poder trabajar y encontrar la orientación relacional para que puedan encajar en los círculos que mejor les convenga.

Cuando una mujer decide vivir como single, aunque ha trabajado en todo ello, habrá que seguirlo reforzando de forma constante, puesto que lamentablemente se topará dentro del mundo liberal con parejas que quieran utilizar y tratarla como un objeto. También encontrará a todos esos chicos singles que no sean en verdad liberales, hombres que viven todavía dentro de la cultura del machismo y no entienden lo que es en realidad el mundo liberal, pero de ese tema ya hablamos en el Post anterior. La parte negativa que habría que trabajar con todo esto es que, por desgracia, al toparse frecuentemente con este tipo de patrones, las mujeres comienzan a ver «Red flags» en cualquier lugar y con todas las personas. Por lo tanto, hay que trabajar de una forma importante en que ellas puedan identificarlas sin ponerse a la defensiva y sin filtros tan estrictos. Con el tiempo se van volviendo cada vez más expertas en poder hacerlo, y empiezan a encontrar círculos de verdaderas amistades en donde se sienten cómodas y pueden empezar a relacionarse mucho mejor.

Luego tenemos las singles que están en búsqueda de pareja en el mundo liberal. Aquí es importante hablar de que, lamentablemente, existen muchas que se les han acabado las citas de Tinder y empiezan a buscar por aquí un hombre al que creen que después pueden convencer de tener una relación monógama. Mujeres en una edad más madura, pero no con una mente más madura, que utilizan esta red para buscar chicos aún con el pensamiento de los mitos del amor romántico y el cuento de hadas. A todas ellas les falta mucho camino terapéutico por recorrer, para poder estar felices consigo mismas y no estar buscando el que su felicidad dependa de otra persona ni tampoco la satisfacción de su sexualidad. El vivir en la búsqueda constante de la pareja que les complemente, hasta que no hagan este camino de trabajo personal, nunca serán felices ni en el mundo liberal ni tampoco en el mundo vertical.

Las mujeres que tienen una relación abierta tendrán relaciones puntuales y amigos del mundillo con los que saldrán a jugar o pasar una noche divertida únicamente con el objetivo sexual, ya que tiene una pareja sentimental con la que no quedan como los Swingers y, por lo tanto, no hay más implicaciones emocionales.

Finalmente, hablaré del grupo singles en el mundo liberal, pero que están abiertas a encontrar alguna relación estable de pareja con las mismas preferencias que ella. Esto es lo que para muchos solteros liberales que están abiertos a tener una pareja estable puede ser lo equivalente a ganar la lotería, puesto que las solteras liberales auténticas son mujeres muy seguras de sí mismas, en constante exploración de sus fantasías y de su sexualidad, han pasado por diversas experiencias que las han hecho llegar hasta aquí, han logrado encontrar un equilibrio entre la libertad y entre el compartir, son honestas y, por lo tanto, se encontrarán en la búsqueda de alguien semejante. Como resultado, aunque disfruten de su soltería y no sea el objetivo obsesivo de encontrar pareja, se encuentran abiertas a que en el camino y mediante conocer distintos tipos de relación puedan encontrar alguien con quien compartir estas experiencias de una forma estable.

Sé que puede resultar complejo; sin embargo, existen varias estrategias para lograrlo. Serán clave las formas de relacionarse y los lugares en donde buscar nuevos prototipos de relación, la mayoría de las veces el fallo está en la forma en la que buscamos, incluso la forma en la que nos dirigimos, todas ellas son habilidades que es posible adquirirlas y que pueden cambiar la forma de tener relaciones más exitosas.

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Besos 

Gret de Lou