Una serie que va de la deconstrucción de los roles del machismo hacia la construcción de una masculinidad sana.

Los protagonistas tienen distintos estilos y personalidades, se presentan algunos roles o actitudes verdaderamente machistas, pero ante todo me gusta que también se muestra la contraparte de una realidad importante que se vive en España hoy en día. Esto es que también hay algunas mujeres que se aprovechan de su condición (de ser mujer) para manipular a los hombres, inclusive mandándolos al calabozo (como es la historia de Santi), que se ejemplifica con una «loquilla» en la serie, quien monta un numerito para perjudicar a su ex peleando por la hija. ¿Vosotros pensáis, como comenta uno de sus amigos en la serie: «Si tienes polla hoy en día, eres un demonio»? Curiosamente, también se muestra una situación familiar en la que la hija le sirve a la madre únicamente para seguir conservando el domicilio familiar, pero ahora, al ella decidir que quiere vivir con el padre, la madre la llama: «mierda de niña» dándose cuenta de que ya no le sirve como instrumento. Es una situación típica familiar que podemos encontrar con un perfil de hombre inseguro que le cuesta volver a construir sus relaciones después de haber salido de la manipulación de una mujer opresiva.

Álex, una chica adolescente, la hija de aquel matrimonio que ya está separado. Su madre es un poco borde, pero la hija es uno de mis personajes favoritos: la más coherente, la más abierta, la más sensata. Deja ver de una forma maravillosa como la generación actual de jóvenes cuentan con una nueva naturalidad y apertura para las nuevas sexualidades, que quizás no tienen nada de nuevas, pero lo que sí tienen es una visión de naturalidad y apertura.

Me gustaría hacer un análisis desde el punto de vista sexológico, no voy a entrar en temas de machismo, feminismo, entre otros asuntos. Resulta interesante ver una serie que nos ha traído diversas problemáticas actuales con una visión bastante abierta, pero que quizá las soluciones que se plantean podrían dar resultados más óptimos si se llevarán a cabo con un adecuado asesoramiento sexológico.

Voy a plantear la primera situación: la de Luis y Esther. Son la típica pareja con hijos con los típicos problemas de un matrimonio aburrido porque han caído en la rutina del día a día, pero que sobre todo han dejado el sexo en el olvido. La historia comienza cuando ella llega con un conjunto de lencería sugerente proponiéndole directamente tener sexo, él pone el clásico pretexto de que se encuentra cansado y no responde, ella reclama que llevan cinco meses sin sexo, preguntando ¿Qué nos pasa? Él opina que no hay que forzar las cosas y dejar que fluyan y ella piensa que su vida sexual está muerta… A la siguiente noche él le lleva de regalo un Plug, que por supuesto no tiene ni la más remota idea de cómo poner y presenta la típica situación en la que se lo coloca bajo el total desconocimiento, Esther responde desde un aspecto negativo diciendo «¡Cómo le puede gustar esto a la gente!». Evidentemente, cualquiera que mire esta escena y además no haya probado un juguete anal de la forma adecuada, seguirá rehuyendo la situación creyendo que es algo que no aporta a la erótica y que es completamente desagradable. Esta misma pareja también deja ver lo difícil que es probar cosas nuevas y tener una vida sexual desinhibida con hijos en casa, que se presentan además en cualquier momento en la habitación. ¡¿A que a todos los que somos padres nos pasa?!

Después de la desesperación de Esther por revivir su vida sexual, decide llevar a Luis a una Sexóloga, y el primer punto erróneo es que lo lleva con engaños, puesto que Luis le comenta que le había dicho que iban a ir a comprar una cafetera. Muy mal, puesto que estas cosas se hablan y se deciden entre los 2, mientras ambas partes no estén de acuerdo en hacer un esfuerzo en común para resolver la situación, evidentemente no va a funcionar. Por otra parte, justo esta es la parte de la serie en la que se pudo haber aprovechado muy bien la figura de la sexóloga, donde ella pudo haber hecho un mucho mejor papel para reconducir la relación. Evidentemente, en las sesiones de pareja no basta con decir: «hay que mejorar la comunicación», «tenéis que hablar», «hay que hablar de sexo», debería mostrarse el que nuestra misión es brindar esas herramientas de comunicación, y de hablar de sexo con la pareja. Sabemos que venimos de una generación en la que la educación sexual fue nula, que todos esos temas son tabú y desconocidos, por si fuera poco hay muchos malos entendidos y cuesta hablar de ello. Precisamente, lo que se muestra más adelante es que cuando intentan hablar de sexo, de fantasías, de lo que les pone cuando están a solas, no funciona, porque no saben cómo hacerlo, inclusive discuten y precisamente para eso sirven las buenas sesiones de terapia y asesoramiento. De lo contrario, terminan peleando y de mal rollo, sin un mediador de por medio que quite prejuicios y explique las situaciones.

En lugar de eso, vuelve a salir la sexóloga en el segundo capítulo, escuchando las quejas y lo mal que había ido a raíz de los malos entendidos que se suscitaron en la sesión anterior, y ésta únicamente se queda callada moviendo la cabeza, cuando evidentemente en una buena sesión de asesoramiento eso no sucede, la sexóloga brindará ideas y soluciones.

Finalmente, deriva en el tema clásico de una infidelidad por esa calentura únicamente sexual, mientras que existía una pareja maravillosamente funcional a nivel de familia, como padres y que también se querían. El fallo se encontraba en la parte sexual, que por cierto, una vez pasada la calentura de sus encuentros sexuales, se encontraban con una vida vacía, añorando a su vida en pareja y familiar.

Luego tenemos a esa pareja que representa muy bien nuestro mundillo, la de Raúl y Luz. Él inicia su presentación en la serie con una infidelidad que «no cuenta hasta que se pase por el altar», por lo que ahora lo que toca en los pasos de la sociedad es pedirle matrimonio «para ser feliz y evolucionar en la vida». Es curioso el concepto que él se plantea de fidelidad, y es que dentro de una relación seria de noviazgo, la fidelidad no cuenta hasta que hay un matrimonio y «el contador se pone a cero». Por supuesto, desde una perspectiva machista, porque para él, aun en el noviazgo, resulta inconcebible que ella pueda echar un polvo con otros.

Luz, como abogada, al igual que quizá nosotros los sexólogos, pasa el día con parejas destrozadas, que caen en la rutina, en el aburrimiento y deciden dejar la relación. Ante eso ella propone abrir la relación, ya que habiendo amor y compenetración no quiere caer en la monotonía y en la rutina. Ella plantea: «me encantas, pero la monogamia es insostenible, la gente se aburre, se frustra, se engaña y se va todo a la mierda». Podemos ver como Raúl  se queda con la boca abierta diciendo que por qué quiere abrir la relación sí están bien, y ella precisamente responde que ese es el momento preciso en el que hay que abrir una relación, cuando se está bien.

Hasta ahí me parece todo maravilloso con respecto al planteamiento de Luz, una mujer madura, muy segura de sí misma que además menciona que lo quiere todo, quiere una familia, pero también quiere seguir disfrutando plenamente de la sexualidad. Llegada a un punto donde la relación toma un punto de inflexión en cuanto a la seriedad, ella le menciona que prefiere ser honesta antes de continuar para ver si están ambos en el mismo camino.

Aunque él se lo piensa, todos sabemos que, por otro lado, vive desde la hipocresía porque él es infiel, pero no está capaz de abrir la relación cuando ella se lo está proponiendo de forma honesta.

Finalmente, ella le dice que si no es capaz de hacerlo, que lo comprende, que ella tiene otro tipo de experiencia y que quizá él no se encuentra maduro emocionalmente, así como evolucionado y seguro de sí mismo, evidentemente esto le da en el ego a Raúl.

Luz hace el intento por empezar bien las cosas, le regala a Raúl dos libros de relaciones abiertas, para hablar de qué tipo de relación podrían desarrollar.

Un paréntesis, que va en relación con Raúl y es una de las partes de la serie que me encanta, es que en el segundo capítulo aparecen los padres de este. A pesar de que se ven durante la serie parejas que llevan tiempo desestructuradas y aburridas, esta es una pareja mayor que se ve llena de vitalidad, compenetración, que se ven felices, además haciendo actividades juntos, desde salir a caminar, hasta que el padre nalguea a su esposa, madre de Raúl, frente a sus amigos con toda la naturalidad y esa mirada de deseo, diciéndole que tiene «culo de diosa». He de confesar que desde mirarlos ya los les había visualizado como una pareja swinger… Por supuesto, uno de los amigos le dice a Raúl: «tus padres son el ejemplo de que las parejas felices existen».

Más adelante Raúl le pone a Luz el ejemplo de sus padres como una pareja ejemplar, con 44 años de casados y que además seguramente todavía follan.

De las escenas más geniales, que precisamente nos muestran el éxito de la relación duradera de los padres de Raúl, es cuando se los encuentra en el local liberal al que lo lleva Luz. Yo no sé ustedes, pero sinceramente fue mi parte favorita, yo me partía de la risa cuando a Raúl se le sale el ojo mirando el piercing en el pezón de su madre, y que además el padre con tanta naturalidad le cuenta que se le infectó y tuvo que tomar antibiótico, y la madre emocionada le cuenta que su padre se lo regalo por su cumpleaños. Eso también me hace pensar que probablemente estoy a nada de encontrarme a mi hijo en cualquiera de los clubs que frecuentamos, eso sí, hay que actuar con toda naturalidad.

Cuando Raúl por fin acepta abrir la relación después de que ella decide dejarlo, se encuentran con un problema bastante común cuando las parejas deciden abrir la relación, y no precisamente de un modo swinger, sino de quedar por separado: la problemática para conseguir con quien quedar. Parece broma durante la serie, pero es una realidad que las mujeres suelen no tener ningún problema para encontrar una pareja y relacionarse únicamente de modo sexual, lo cual al hombre lo empieza a poner en desventaja, muchas veces esto va a ocasionar fuertes problemas de inseguridad cuando el hombre no tiene citas para quedar. Cuando analizamos esta problemática desde un lugar más profundo es que sigue siendo mayor el porcentaje de las mujeres que buscan una relación seria a futuro y no un polvo ocasional. Encima, si alguien se abre un perfil de Tinder siendo sincero y explicando que tiene una relación abierta, suelen tacharle de promiscuo y se cierran la mayoría de las puertas, aquí es entonces en donde volvemos a caer en la cuenta de que quizá es el sitio erróneo para buscar este tipo de encuentros.

Por último, en esta primera temporada tenemos desenlaces tristes de la historia, bien merecido se lo tiene Raúl por deshonesto, además con una dulce venganza por parte de Luz, es muy claro ver como muchas personas aun teniendo la oportunidad de ser honestos prefieren el camino de la infidelidad.

Pero ya he escrito demasiado acerca de los puntos que me parecen relevantes de análisis desde el aspecto sexológico y del mundo liberal. Ahora quiero leer las perspectivas y opiniones de todos vosotros, y por supuesto sabemos que hay una siguiente temporada, ¿Qué consideras que podrían hacer Esther y Luis para arreglar su situación? ¿Qué fallos consideráis que pudo haber tenido la negociación de Raúl y Luz?

Os leo, y gracias por participar en esta dinámica.

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Besos 

Gret de Lou