¡Hola y feliz semana a todos por aquí!, espero que estéis disfrutando además del agradable verano y tengáis muchos planes en el exterior, que esto nos ayuda a renovar siempre energías.

Siguiendo nuestra temática de las no monogamias, el día de hoy hablaré de un tema distinto, aunque seguramente ya conocido por todos vosotros, hablaremos de cuál es la gran diferencia con respecto a ser liberal/swinger, y el Poliamor.

Dicho término fue acuñado a principios de los años noventa, aunque también algunas referencias nos hablan de qué puede ser que se originó ya en los años 60. Poli (del griego varios) y amor (en latín). Lo que significa tener varias relaciones románticas, siendo antes que nada de mutuo acuerdo (consentidas), frecuentemente duraderas, simultáneas y de una manera ética y honesta. Es  importante mencionar que el compromiso dentro del poliamor no se encuentra en comprometerse exclusivamente a nivel sexual, sino comprometerse en una o más bien varias relaciones románticas. He aquí una de las principales diferencias con «ser liberal» o swinger, quiénes tenemos una exclusividad en lo afectivo romántico para nuestras parejas en el caso de tenerlas y es una relación que se encuentra abierta únicamente en el ámbito sexual.

En el poliamor, se encuentra esa primicia de «Estar ahí para tus relaciones», estar cuando te necesiten, compartiendo momentos de alegría y felicidad, pero también las penas, los momentos de tristeza, las enfermedades y las dificultades para brindarse un apoyo mutuo. Por lo tanto, las personas que encajan en este modelo relacional, son personas capaces de comprometerse emocionalmente no solamente con una pareja, sino con más personas.

Como siempre, tenemos varias teorías de dónde pueden surgir las cosas, y es una realidad que un mismo acontecimiento, comunidad, forma de vida puede surgir en distintas partes del mundo de manera simultánea o semejante, sin que se tenga conocimiento de ello. Sin embargo, los datos estadísticos y la historia la escribe quien primero la registra, entonces os contaré acerca del origen con respecto a una comunidad Kersista en una comuna. Digamos que al mismo tiempo que se desarrolla en la comunidad swinger, Gay y lésbica en California alrededor de los años 70, también surgen otros tipos de no monogamia, y dicha comunidad conocida como aldea Kerista surge en San Francisco. Sin embargo, no se le conoce directamente con el nombre de poliamor, sino bajo el nombre de polifidelidad, lo cual significa ser fiel a varias parejas de forma simultánea, curiosamente lo que crearon fue un calendario rotativo de forma equilibrada en el que se determinaba con quien se acostaba cada quien, pero no existían relaciones sexuales fuera del grupo, únicamente dentro de la comunidad. Este grupo variaba de 8 a 30 personas, en el grupo existía un contrato social establecido con muchos puntos que cumplir. Digamos que este fue un modelo antecesor a lo que sería el poliamor. Esta comunidad se disolvió en 1991, y es que como ya hemos mencionado también en este mismo foro, demasiadas reglas estrictas que cumplir acaba siendo tedioso y antinatural.

Después hubo autores de artículos, organizaciones, congresos que emplearon dicho término de polifidelidad. Hablaban de relaciones abiertas y otro tipo de relaciones precursoras al poli amor; sin embargo, se comienza a denominar con este nombre cuando la gente se empieza a identificar como poliamorosa y surgen varias comunidades por primera vez en los años 90.

¿Por qué se da el poliamor?

Dentro de la orientación relacional y la forma de ser de cada persona, puede pasar que muchos de nosotros al tener una relación romántica, el impulso de relacionarse románticamente con más personas desaparezca. Todo ese amor, y lo que podemos sentir se encuentra focalizado hacia nuestra pareja, no existe ninguna necesidad de buscar más relaciones. Sin embargo, habrá otras personas en las que ese impulso no se apaga y sienten que tienen la necesidad o deseo de llevar a cabo más conexiones amorosas. Es por ello que las personas poliamorosas no es que no deseen comprometerse en una relación exclusiva romántica, al contrario, son personas que requieren el doble de compromiso. Puesto que si ya de por sí puede resultar complicado y tiene sus retos el tener una relación con una persona a nivel emocional, pues alguien que tiene dos o más relaciones emocionales se debe encontrar disponible y capaz para los demás.

Aunque una persona poliamorosa tiene más posibilidades también a nivel sexual, resulta qué no siempre una persona poliamorosa tiene más sexo, puede haber personas que tienen exclusividad sexual con su pareja y se relacionan romántica y amorosamente con otras, a la inversa de lo que son las relaciones liberales /Swingers. En pocas palabras y de una forma mejor dicha, una persona que tiene deseo de una versatilidad sexual sin tener relaciones románticas es swinger, una persona que tiene deseo de tener varias relaciones románticas de forma ética es una persona poliamorosa.

Con respecto a otras formas de relacionarse, el poliamor no tiene que ver directamente con las orgías, de hecho a muchas personas poliamorosas no les gusta relacionarse de esa manera en cuanto al sexo en grupo, a otras sí, al mismo tiempo dentro del poliamor encontraremos mucho más variedad en cuanto a la orientación sexual de las personas. Esto está mucho más integrado que en nuestro propio mundillo, también hay muchos practicantes de otras eróticas alternativas como el BDSM y fetichismo, pero es independiente o un añadido a gozar de una vida con mucha más libertad.

El poliamor, así como otros tipos de no monogamia, nos ofrece mucho crecimiento a nivel personal, debemos poseer una alta capacidad de autoconocimiento, también ofrece a las personas aprendizaje personal. No quiere decir que una persona poliamorosa deje de ser celosa o que tenga sus límites. Igual que nosotros, las personas poliamorosas tienen sus acuerdos bien establecidos entre su pareja o parejas, generalmente existe una relación principal otra o más secundarias, lo que se le conoce como el poliamor jerárquico.

Con respecto a este tipo de poliamor, debe llevarse con mucha precaución el equilibrio de las relaciones para que sean justas y éticas, usualmente hay temas complicados de gestionar con la relación principal en la que ya hay acuerdos y que deben irse modificando con el tiempo. Sin embargo, la persona que se encuentra en la relación secundaria tiene una posición que puede ser más vulnerable, sobre la que recaen los problemas y que muchas decisiones pueden afectar más a la relación secundaria, por ende la relación principal debe de cuidar sus reacciones, decisiones que inevitablemente van a repercutir en la secundaria.

Las relaciones poliamorosas tienen mucho trabajo por hacer, deben gestionar muy bien el tiempo que pasan con una y con otra relación, ya que el tema de los celos puede ser mucho más difícil de gestionar en las relaciones interpersonales amorosas y afectivas, para que se sienta que son justas y equitativas. Es necesario un equilibrio en los niveles de compromiso, gestiones con la familia e hijos y el estilo de vida. En algunos tipos de relaciones algunas cosas pueden llegar a ser más sencillas: más personas en casa para las labores, la repartición de actividades y cuidado de los hijos, esto cuando viven bajo el mismo techo. Sin embargo, las estructuras del poliamor son tan diversas como personas hay implicadas en ese mundillo, con esto me refiero como ya sabemos a que cada relación es muy personal.

Finalmente, para las personas poliamorosas resulta fundamental poder encontrar su comunidad y sus redes de apoyo, sabemos que todos lo necesitamos para sentir que pertenecemos a un grupo y nuestra identidad, de esta forma podemos compartir los estilos de vida, así como los espacios seguros para abrirnos en temas y forma de vida que tenemos en común.

Hasta la próxima

Besos 

Gret de Lou