¿Qué es 24/7?

24/7 Es el día mundial del BDSM, se fija dicha fecha en alusión a las relaciones D/S de tiempo completo, por eso se habla de un 24/7.

Eso sonaría lo más cercano a tener un esclavo o esclava sexual o de juegos 24 horas los siete días a la semana; sin embargo, no es así. Quizá todas las personas cuando nos iniciamos en el mundo de los juegos de dominación y sumisión de una manera más formal y que además hemos encontrado a nuestra pareja ideal de juegos con quien nos apasiona vivirlo, pensaríamos que sería nuestro ideal de vida. Mucho más aún cuando la pareja de juegos también es la pareja sentimental.

Para vivir un 24/7 la pareja no vive necesariamente bajo un mismo techo (la mayoría de las veces sí), ya que mediante el control mental o estados de sumisión mental pueden llevarse a cabo este tipo de relaciones que tienen una convivencia bastante frecuente, aunque no estén todo el tiempo juntos. No obstante, no es algo que se considere sano. Aunque esta relación haya comenzado como una relación totalmente sana y equilibrada, con encuentros puntuales y sesiones definidas, puede convertirse en una relación de maltrato y cierto grado de abuso con el tiempo, así que analicemos qué es lo que sucede al comenzar a llevar a cabo un tipo de relación así.

Vamos a partir, por supuesto, de relaciones sanas y consensuadas. Recordemos que tanto dominantes como sumisos fijan límites claros, acuerdos para la relación perfectamente pactados y estipulados, pero supongamos que esta pareja comienzan a vivir juntos y deciden llevar a cabo una relación 24/7, no va a ocurrir el mismo mecanismo que cuando tenemos sesiones pautadas. La mente cuando vamos a llevar a cabo una sesión puntual se prepara para vivir el trance alterado de conciencia, inclusive usualmente planificamos las sesiones a medida que podemos permitirnos un espacio de desconexión de nuestras actividades para poder entrar en el rol y en el papel de forma adecuada. Forma en la que, además, todas nuestras necesidades primarias y fisiológicas están satisfechas. Existe un diálogo previo para ver si se está preparado y si es el momento adecuado para sesionar. En el momento que se lleve a cabo el protocolo «Llave de inicio a la sesión», ya sea poner el collar o algún otro protocolo que hayan fijado como inicio de sesión, la mente comienza ese proceso de desconexión y entrada al subespacio.

Sin embargo, esta pareja que ha decidido comenzar a vivir esto de forma permanente, pensarán al principio que es muy estimulante, pero pensemos que la parte sumisa de esta pareja se encontrará todo el tiempo en estado de alerta. No sabrá en qué momento podrá llevarse a cabo la sesión ni lo que tendrá que hacer. Podrá parecer algo emocionante, no obstante, no resulta nada bueno para el organismo estar todo el tiempo a la expectativa, pues genera estrés y sustancias pertinentes para poder estar alerta. No hay forma de controlarlo, ya que la sesión o petición por parte del dominante puede suceder en cualquier momento. Más adelante se va generando un estado psicológico que describe Silgman como «indefensión aprendida», que significa que la parte sumisa poco a poco irá entrando en un estado neutro que después irá bajando en la escala tonal de las emociones hacia la apatía. El organismo no es capaz de soportar un estrés constante, las 24 horas del día. Por lo tanto, al no poder controlar ese entorno, también se irá desilusionando y perdiendo un interés propio y real, comenzará a actuar por satisfacer los deseos de la parte dominante, comenzará a disminuir en cuanto a sus habilidades de comunicación y expresar lo que realmente le motiva y siente por temor a desilusionar a su Amo(a).

Recordemos que las bases sanas para una relación de todo tipo, incluidas las de dominación y sumisión, es la buena comunicación. El permanecer en un estado emocional dinámico, este tipo de relación hace que la parte sumisa se sienta vulnerable, con temor a comunicar, puesto que el dominante creerá que no es una buena sumisa o buen sumiso, aumentando el temor a exponer sus necesidades intentando respetar los pactos que hicieron previamente. ¡Ojo! No es que estuviera fuera del acuerdo, previamente hubo un momento en el que mutuamente se convino llevar una relación de este tipo y se fijaron ciertos límites; sin embargo, poco a poco el estado mental y la voluntad se van deteriorando, es entonces cuando esto podría transformarse en una relación desigual en la que hay agresiones e inclusive violencia aunque hubiera sido pactado libremente.

Por supuesto que no estamos en contra del BDSM como un estilo de vida, como quien dice a quien no le gusta un tipo de relación vainilla y prefiere una relación D/S. Pero desde el punto de vista de la mente y la psicología, una relación 24/7 no es lo que se caracteriza por ser una «entrega ideal». Curiosamente, es un tipo de relación muy bien descrita en el famosísimo libro de la historia de O, un libro que a todos los amantes del BDSM ha gustado e impactado en ciertos aspectos. Este tipo de manejo de la mente es cuando se crea un condicionamiento y una manipulación para llegar a un estado total de obediencia, pero en el que lamentablemente se pierde el propio objetivo de vida, de satisfacción y de voluntad, lo que se traduce literalmente en: esclavitud. Se transforma en un juego perverso, ya que la persona vive y desea servir y satisfacer, confundiéndose con el deseo propio que en realidad ha sido completamente anulado.

Un juego sexual sano tiene un espacio definido y una duración concreta. Además de todas esas reglas pactadas y límites consensuados, debe haber una capacidad por ambos participantes de distinguir entre los momentos de juego y la realidad, en donde la pareja tenga sus espacios de desarrollo completamente fuera de los roles y una convivencia adecuada, tanto de forma individual como en pareja.

Hoy en día tomamos esta fecha más como una celebración del día del BDSM para todos sus practicantes.

Para más consejos no olvidéis seguirme en IG Gretdelou_afrodix y seguir también a onSwingers para participar en debates y sorteos

Besos

Gret de Lou