Muy buenos días, nos encontramos en la segunda parte de este post, para continuar hablando de la sexualidad después ya de tener hijos.

Aunque por supuesto no generalizamos, y cada quien puede tener vivencias distintas y también dependerá en gran parte de si se está amamantando al bebé o no, de si ha sido un parto o una cesárea, inclusive de si la cesárea ha sido programada o por algún motivo de urgencia.

Sin embargo, el puerperio debido a lo que he descrito en el artículo anterior nos obliga a mirar hacia dentro para poder reconectar, es un hecho que nada volverá a ser como antes, no obstante, no tiene por qué ir a peor, es una gran oportunidad que nos permite reconectar con nuevas sensaciones y explorar nuevas vivencias.

Con sus excepciones, pero en su mayoría, se prefiere una sexualidad más lenta, sutil, sensible y llena de caricias y abrazos. Y no es que este tipo de sexualidad nunca lo hayamos vivido ni que lo estemos reinventando. Usualmente, muchas parejas en la etapa de conocerse y de la conquista utilizan una mayor inversión del tiempo en los procesos de seducción, el mirarse más, besarse más, acariciarse y pasar un largo tiempo haciéndose mimos, así como explorándose y conociéndose. Todo esto tiende a irse perdiendo con el tiempo, y como digo yo, las parejas suelen ir más «a saco», por lo tanto, la presencia de un bebé, la sensibilidad del cuerpo, el cansancio, nos invitan a regresar a esta etapa de reconocimiento.

Resulta de vital importancia darnos este tiempo en familia, los espacios de pareja deben ser primordiales. En terapia de pareja solemos hacer un plan de ajuste de acuerdo a las necesidades de cada uno, sin dejar de lado esos espacios tan necesarios para los dos, sin descuidar por supuesto la crianza con apego del recién nacido.

Sé que a muchos les puede dar corte tener prácticas sexuales en la cama, mucho más si practican colecho o si el bebé duerme en la misma habitación. Sin embargo, además de que si está profundamente dormido no se entera de nada, existen miles de espacios en la casa por explorar, la sexualidad no se debe limitar al dormitorio, y específicamente a la cama, estoy segura de que en sus inicios de relación habéis sido mucho más creativos.

Lo más importante es recordar que la sexualidad no necesita penetración, ni un gran despliegue corporal, a veces una sexualidad más profunda requiere de más olfato, tacto, oído, palabras dulces, encuentros, música, risa, masaje, besos y erotismo.

Cuando vivimos una sexualidad sin propósitos, sin ir al objetivo del orgasmo, la mayoría de las veces lo único que importa es el encuentro amoroso y humano de compenetración, esta es una de las claves para que se encienda de nuevo la llamada de la pasión. Es fundamental recalcar que debemos ser pacientes, estos periodos pueden girar alrededor de los dos años, es lo que las hormonas, y el periodo principal de crianza empieza a estabilizarse, regularse y el bebé se percibe como un ser independiente de su madre, lo cual como lo he dicho puede ser pasados los dos años.

Es un periodo en el que podemos descubrir infinitas formas de enriquecer la sexualidad, poder gozar y explorar distintas capacidades de comunicación y afectivas que quizá ya no estábamos desarrollando o que ahora vamos a vivir de forma distinta.

Después de tener hijos es precisamente cuando muchas parejas deciden abrir la relación a jugar en un ambiente swinger/liberal. Pero debemos ser sumamente cautelosos, porque podría ser uno de los principales fracasos. Es primordial que la pareja se encuentre bien, completamente satisfecha de su sexualidad compartida en pareja y que el resto sea el aderezo o una chispa que aviva más la llama de la pasión, nunca buscarse como un sustituto, porque no existe el deseo sexual, porque suele acarrear más problemas e inseguridades en la pareja.

Existen diversidad de acuerdos y de situaciones, todos son respetables, por supuesto que puede haber parejas que decidan abrir la relación no como Swingers, sino como una pareja que queda por separado, lo cual es totalmente válido, si todos lo pasan bien, disfrutan y están al tanto existiendo acuerdos consensuados.

También, como hemos dicho, es la principal causa de que las parejas se vayan alejando y en lugar de ir a terapia, en su mayoría los hombres buscan crearse perfiles en este tipo de aplicaciones como chicos solos para satisfacer sus necesidades mientras su pareja cuida a los hijos o al bebé en casa.

En el caso de las parejas que ya llevaban una vida liberal antes de tener hijos y posteriormente deciden emprender el camino de la paternidad, recomiendo de igual forma hacer un «break». Es muy aventurado recomendar al aire y generalizar del tiempo que sería recomendable, dependerá de cada situación, y como vayan evolucionando las cosas, lo que sí sigue siendo fundamental es que en el posparto primero deben recuperar la sexualidad individual, como mujeres que se vuelvan a sentir sexuales, atractivas, reencontrar su propio placer y formas de disfrute, para no caer en el error más común que es navegar en el deseo de la pareja. La pareja, por supuesto, debe acompañar en este proceso, así como valorar sus propias necesidades y compartirlas en pareja, al mismo tiempo llevar a cabo las recomendaciones que he dado al principio de este Post y compenetrarse siendo una pareja sólida, satisfecha y feliz, solo así llegará el momento de estar listos para compartir juegos con otras personas.

Como podéis ver, el puerperio conlleva un montón de nuevas experiencias, el ser padres es una situación que nos cambia la vida para siempre y por supuesto que dedicaremos un Post a los Swingers con hijos, que somos muchos por aquí.

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Besos 

Gret de Lou