Hola, ¿qué tal todos en este verano?, en esta semana vengo a presentar un clásico de clásicos, que ya hice spoiler en alguno de los comentarios porque algunos lo sacaban bastante a colación y por ahí alguna parejita hasta me hizo mucha gracia qué se adelantaron al título de este artículo. Me parece que es de los temas centrales que muchos hemos escuchado ya por aquí y que prácticamente a todos nos ha tocado escuchar.

Ya habíamos publicado un artículo con respecto a la honestidad en el mundo liberal, en esa ocasión  hablamos de los temas referentes a la edad, perfiles, fotos, etc. Sin embargo, en particular este artículo, como su título menciona, va de aquellas personas que se dicen llamar liberales, pero que ocultan su orientación relacional y llevan una vida secreta a espaldas de sus parejas e inclusive familias, en pocas palabras estamos hablando tal cual de infidelidades y no precisamente consentidas. 

Así como el mundo del BDSM bien llevado es una manera maravillosa de explorar nuestra sexualidad y otras personalidades alternas, pero mal llevado puede llevar a un deterioro mental. Así como también es un mundo muy fácil para albergar y confundir personalidades verdaderamente antisociales, psicópatas, maltratadores y maltratadoras reales en donde lamentablemente este tipo de juegos son un total peligro. Así también, como ya hemos hablado, el mundo liberal, llevado de una forma sana, es una forma maravillosa de potenciar nuestras fantasías, nuestra erótica y nuestra sexualidad; sin embargo, también será el mundo ideal para ocultar y disfrazar personas poco éticas y deshonestas.

Los códigos éticos y morales son una cuestión individual, por lo que cada persona define lo que considera ético y lo que no. Habrá parejas que quizá tengan muy claro que no desean jugar o compartir experiencias con un chico que está casado y/o tiene familia, pero que lleva una doble vida. Quizá la mayoría de las veces ni nos enteramos, puesto que precisamente estas personas mantendrán su vida personal totalmente oculta, por supuesto que habrá otras parejas que piensen que les da exactamente igual lo que haga esa persona en su vida, únicamente será un contacto sexual por diversión. Ninguna de las dos posturas es buena o mala, el concepto del bien y del mal es algo bastante personal en cuanto a nuestro sistema de creencias y de ética, lo que nunca debemos es ir en contra de nuestros propios principios.

Ojo con esto no estoy diciendo que hay actos que a nivel social no sean considerados buenos o malos, vamos a partir de una situación buena nunca hará daño a la sociedad o a otras personas, es aquí cuando podemos definir un concepto de bien o mal.

Entonces, ¿por qué una persona que engaña a su pareja está haciendo mal?, la razón es porque la otra persona no está dando su consentimiento y cuando una persona no consiente algo estamos entrando en una relación de abuso. Recordemos que una persona que oculta información se escuda con decir que no está mintiendo, solamente omite su otra vida por no dañar a su pareja, por no perder a su familia porque les quieren. Esto es violar las reglas del consentimiento y nos estamos enfrentando a una persona controladora y manipuladora, que lo hace hasta conseguir lo que quiere: por un lado, tener a su pareja y la familia que desea y por el otro lado, seguir llevando una vida liberal a nivel sexual escudándose en que no quieren lastimar a la otra persona. Visto así es un acto totalmente egoísta, tarde o temprano estas situaciones se descubren y causan el triple de sufrimiento que si hubiera sido honesto y que la otra persona tuviera la oportunidad de elegir.

Todos estos casos que además frecuentemente veo en la consulta, son finalmente parejas engañadas que tampoco son parejas felices y afines, la realidad es que lo que hace a una pareja diferente de un amigo o compañero de piso es la sexualidad, y no esa sexualidad solo por cumplir, sino esa sexualidad que nos deja satisfechos, que nos hace cumplir fantasías y sueños en común, de lo contrario se convierte en un proyecto de compañerismo en cuanto a criar hijos juntos, algo así como ser buenos socios en un negocio.

Esto por supuesto acarrea un sinfín de disfunciones sexuales. La mayoría de los casos en los que esto sucede es en la parte masculina de la relación, aunque también existen casos de mujeres. Las disfunciones sexuales en los hombres podrán ir desde eyaculación precoz, disfunción eréctil, necesitar cada vez más y más dentro de las relaciones liberales, comenzar a probar una diversidad de cosas (lo cual no me malentiendan normalmente es bueno probar y tener diversidad)… A lo que voy es que estas personas no se encuentran satisfechas, siguen presentando un vacío que intentan llenar con una diversidad sexual, conductas compulsivas que los orillan, además de los contactos físicos, a consumir más y más pornografía, todas estas situaciones le sirven de un desahogo puntual, pero no hay una satisfacción plena y profunda. Existe un problema de raíz en donde una persona sana y equilibrada mentalmente sabe que está cometiendo un acto hostil y deshonesto y no le permite desarrollarse plenamente y ser completamente feliz. Algo que caracteriza también a las personas sanas es el no dañar a otros para ser felices, es por eso que las disfunciones sexuales van completamente ligadas a situaciones psicológicas.

Por lo tanto, apelando al título del artículo, no os confundáis, las personas que dicen que son liberales y que su pareja no lo sabe, no son liberales, son personas deshonestas, manipuladoras y controladoras, egoístas, pero también personas con mucho miedo. No todo está perdido, la diferencia entre el bien y el mal está en qué estas personas se atreven a pedir ayuda, a ir a terapia, no porque tengan una disfunción y no puedan seguir follando con más personas del mundillo, sino porque desean ser honestos y hacer las cosas de manera correcta. Como lo dice el libro de poliamor: “Ser unos putones con ética”.

Feliz semana y besos