¿El tamaño importa?
¡Feliz día a todos por aquí! Hoy trataré un tema que llevaba tiempo rondándome la cabeza, aunque parece sumamente típico este cuestionamiento y existen ya muchos estudios con respecto al tema. Hoy abriremos el melón para el ambiente swinger/ liberal. Y es que, realmente aquí, ¿El tamaño importa?
Seguramente si este tema lo mira cualquier experto en sexología dirá que está cansado de repetir una y otra vez, de contestar preguntas acerca de la importancia del tamaño del pene, siempre reiterando que carece totalmente de importancia en el juego erótico, y que tienen más valor otras artes y por supuesto el cerebro. Sin embargo, esta ansiedad acerca del tamaño viene desde el exterior, aunque por otros artículos que he escrito sabemos que los problemas alrededor de toda la carga que se le pone al pobre pene no tiene que ver únicamente con un gran tamaño, compensar que es pequeñ. Como hemos hablado anteriormente, también se le adjudican problemas entorno a su dureza, así como su permanencia de buena firmeza en un determinado tiempo.
Comenzaremos, por supuesto, con una introducción acerca de la importancia del tamaño del pene, podemos dividirlo en dos partes y una es, por supuesto, la importancia que le da cada hombre de manera individual, esa que influye en su propia seguridad y autoestima.

Es una realidad que vivimos en una sociedad muy falocéntrica (no en vano las mujeres reciben tanta fotopolla). Es un tema acentuado en el mundo liberal. Muchos hombres me han escrito por privado, han asistido a consultas conmigo, contándome que se sienten como objetos porque hay parejas que buscan solamente «Una polla larga» para jugar, esto puede tener muchas connotaciones (por supuesto hay perfiles que lo ponen claro en su descripción: «No menos de X cm»), pero claro, también el punto en el que cada hombre considera su valor.
Este es uno de los aspectos más importantes, pues es la forma en la que el hombre se proyecta. Conozco a más de uno por aquí que suele basar su autoestima y su éxito en el mundillo por el tamaño de su pene. Abundan los perfiles con fotos de los miembros (fotopolla), así como el nombre de perfil acompañado de los centímetros, y yo siempre suelo decir : «Eres más que un polla larga». El centrar nuestra valía en algo que consideramos una cualidad, puede resultar contraproducente con el tiempo. Además, a lo largo del artículo descubriremos que, en el mundo cotidiano, el presumir de una polla grande puede resultar contraproducente, sin embargo, dentro del mundo liberal, esto puede resultar un plus.
Lo primero es hablar de la longitud promedio, la cual es de unos 12,9 cm a 13,9 cm mucho más inclinado hacia la parte pequeña de la escala. Todos estos datos pueden variar de acuerdo a la raza. También influye, evidentemente, el que el pene se encuentre en erección, puesto que la medida media de un pene en flacidez es aproximadamente de 8.8 centímetros. Se ha observado también que los penes en erección no tienen relación con los tamaños de los penes en flacidez, lo cual realmente, ya me diréis que a veces uno suele llevarse grandes sorpresas.
En cuanto a la importancia que se le da al tamaño, también en los estudios, destaca que los hombres más experimentados sexualmente y que han tenido experiencias positivas suelen tener una mejor autoestima en cuanto al tamaño de su pene, ya que tienen un mayor sentido de su masculinidad y competencia sexual, así como de su destreza.
Y ahora hablemos de los estudios que arrojan resultados con respecto a las parejas. Sabemos que cuando hablamos de pareja nos podemos referir a parejas de juegos puntuales pero también parejas a largo plazo y es aquí cuando el mundo liberal marca otra diferencia, porque puede llamar la atención probar lo que no se tiene en casa, o al menos causar mucho morbo.
La mayoría de los estudios reportan que la longitud del pene no es relevante para las parejas femeninas, para que os hagáis una idea porque existen muchos estudios, pero uno arroja que al 77% de las mujeres cuando rellenaron sus cuestionarios no les importaba el tamaño del pene. Sin embargo, existía un 21% que declaraba que les era importante o muy importante. No obstante, se refería al tamaño en general, no únicamente a la longitud, estas mujeres refieren que también les importaba el ancho o grosor por así decirlo. Existió otra encuesta en donde a 45 de 50 mujeres encuestadas con vida sexual activa les resultaba más importante el ancho que la longitud del pene.
Uno de los estudios que a mí me resultó mucho más interesante fue el que se llevó a cabo con modelos 3D. Dichos modelos tenían 33 dimensiones diferentes, las cuales se encontraban en un rango de 10-21.6 cm de longitud y 5-17.8 cm de circunferencia. Fue un estudio que en su momento me apasionó muchísimo leer en detalle porque a 75 mujeres de distintas edades se les proporcionaron dichos modelos para que pudieran elegir la opción que era más de su preferencia. Los resultados fueron distintos para quienes elegían parejas, ocasionales, y también para parejas sexuales a largo plazo. Para una pareja de una sola vez se eligió una longitud de 16.3 centímetros con una circunferencia de 12.7 centímetros, para las parejas sexuales a largo plazo la longitud elegida fue de 16 cm con una circunferencia de 12,2.
Este estudio que se llevó acabo con modelos 3D, arrojó resultados de dimensiones superiores a los que se habían encontrado en estudios anteriores, sin utilizar modelos.
Esto también corrobora que la fantasía de que se disfruta más con un pene grande, que llene a una mujer y que lo sienta en su totalidad es básicamente de los hombres. De hecho, dentro de la fantasía del juego de los cornudos, resulta bastante común el poner como requisito que el corneador tenga un macro tamaño de pene. Esto tiene un juego de fantasías bastante curioso, porque en su mayoría al marido le encanta que a su mujer «se la follen» con un miembro muy grande, inclusive gran parte de estos casos el propio marido considera que tiene un pene pequeño, o que tiene algún problema con el mismo.
Sin embargo, la culpa de que importe tanto el tamaño en la actualidad, indudablemente, la tiene el mundo de la pornografía, siempre educando desde la falsedad. Así como con los cuerpos femeninos que se suelen ver en el mundo del porno, bastante alejados de la realidad, los chicos estrella, en cuanto a tamaño de pene, estan bastante fuera de los rangos promedio y hacen pensar que las mujeres solo disfrutan tremendamente con un pene muy grande, y que un hombre se ve potente y viril dependiendo del tamaño de su miembro.
Hoy en día, al menos para quienes habéis leído mis artículos anteriores, ya tendréis claro que aunque a cada uno nos gustan y erotizan distintas cosas que tienen que ver con la propia anatomía y la inervación pero mas aún la respuesta sexual tiene que ver con el cerebro, pero no tiene que ver con la satisfacción sexual. En primer lugar sabemos que, en una relación heterosexual, la principal fuente de satisfacción de la mayoría de las mujeres está en el clítoris. El acceso al punto G por medio de la vagina se encuentra al fondo de las profundidades de todo. A veces es mucho más gratificante un buen trabajo manual y que la pareja adquiera habilidades en ese sentido que la propia penetración, ya que hoy en día estadísticamente se sabe que más del 80% de las mujeres perfectamente normales no llegan al orgasmo con solo la penetración vaginal, independientemente de la longitud o de la duración del coito.
Aquí no, aquí no termina este post, hay mucho más que hablar acerca del tamaño, hay que hacer un post específico para hablar realmente del tema de un micropene, así como de los casos de macrofalosomía que, además, acerca de estos últimos, existe una filia, por supuesto, aquí os dejo sobre la mesa el que al grupo de mujeres u hombres que les gustan los penes grandes, este gusto quizá esté más relacionado con lo que voy a contar en una de mis siguientes publicaciones.
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Besos
Gret de Lou
